jueves, 23 de octubre de 2014

Parentalidad positiva

La parentalidad positiva se basa en conocer, proteger y dialogar. Exige paciencia y esfuerzo y está basada en tres premisas:
  • Conocer y entender a los niños y las niñas cómo sienten, piensan y reaccionan según su etapa de desarrollo.
  • Ofrecer seguridad y estabilidad: los niños y niñas tienen que confiar en sus padres, sentirse protegidos y guiados.
  • Optar por la resolución de los problemas de manera positiva: sin recurrir a castigos físicos, gritos, amenazas o insultos. 


                DECÁLOGO PARA DESARROLLAR APTITUDES PARA LA FELICIDAD


1. Fomentar la alegría. Aprovechar todas las situaciones posibles para divertirse con ellos, cultivar el sentido del humor y la alegría. Siempre que sea posible, reírse con ellos, (aunque no de ellos).

2. Fomentar la independencia. Plantearles desafíos y responsabilidades, procurar que no sean tan fáciles que no requieran esfuerzo, ni tan difíciles que no los puedan resolver.

3. Utilizar el diálogo socrático que consiste en ayudar a pensar a través de las preguntas; vamos haciendo preguntas para que el niño llegue a sus propias conclusiones, evitando  darles las respuestas ya elaboradas, planteándoles los inconvenientes de diferentes formas…. Y que generen sus propias respuestas; ellos también tienen opinión y derecho a comunicarla. Nuestra opinión en ocasiones puede que no sea la más acertada.

4. Fomentar la actitud positiva. No mostrarse habitualmente demasiado quejoso, triste o irritado; no transmitir mensajes de desesperanza (siempre que la situación lo permita). Los niños tienden a recibir de manera literal lo que les dicen los adultos, interpretando los mensajes de modo depresivo y catastrófico.

5. Prestarles atención. La confianza básica de los niños suele asentarse en la convicción de que ocupan un lugar importante en la mente de sus padres. Tener presente al otro genera y realimenta el estar presente para el otro. Ambas vivencias facilitan el establecimiento de vínculos saludables que constituyen una de las fuentes máximas de bienestar.

6. Fomentar las habilidades resolutivas. Contribuir a que establezcan ecuaciones razonables entre expectativas, logros, proyectos y recursos, como estrategia para prevenir un exceso de frustraciones evitables. Si lo que espero es desmesurado, todo logro será poco, y si mis proyectos no consideran los recursos para desarrollarlos, corren el riesgo de ir a parar al desván de las “ilusiones perdidas”.

7. Fomentar la autoconfianza. Ayudarlos a cultivar un optimismo realista en toda situación; reconociendo los propios recursos, el valor de las experiencias anteriores y sobre toda la confianza en ellos que hemos construido sobre la base de saber “quienes son y de qué son capaces”.

8. Fomentar el tiempo de calidad. Aunque este sea poco, disfrutar compartiendo actividades, motivación, actitud positiva y buena comunicación facilitará el modelo familiar independiente, estrechando los vínculos entre padres e hijos.

9. Recordar que ser un padre feliz es condición necesaria, pero no suficiente para que los hijos lo sean, y viceversa. Muchas veces la felicidad de los padres pasa por “ver felices a sus hijos”; pero también y esto es muy saludable, la felicidad paterna debería ser fruto del desarrollo de una profesión o producto de la dedicación a nuestras aficiones. El rol de padre es una tarea a tiempo completo que solo podemos realizar a tiempo parcial.

10. Aprender a aceptar la vida como proceso. Una mezcla en movimiento de azar y razón, de sentimientos y creencias, de lógica y fantasía, de éxitos y fracasos, para la cual es tan contraproducente pretender controlarlo todo, como permitir pasivamente que todo se nos vaya de las manos, Siempre será bueno tener algo bonito que recordar, algo interesante que hacer y algo esperanzador que proyectar.

 ·          Basado en ideas de R. Martiña en su libro de Cuidar y educar. Guía para padres y docentes (2006).


Aquí os dejo un título interesante sobre el tema de la parentalidad positiva:
  
LOS CINCO LENGUAJES DEL AMOR, GARY D. CHAPMAN


viernes, 3 de octubre de 2014

La UE premia el método educativo en matemáticas Smartick

El método educativo Smartick es una plataforma online capaz de unir el uso de las Nuevas Tecnologías con la autonomía personal del aprendizaje de las matemáticas. 
En este sentido el artículo de hoy quiere ser un reconocimiento al trabajo y a la profesionalidad de un método que ha recibido un impulso definitivo por parte de la Comisión Europea. Smartick, el método online para la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas ha sido reconocido por la Unión Europea como una de las 30 iniciativas más innovadoras del 2014 de entre los más de 2600 proyectos presentados en el prestigioso Programa Horizonte 2020. 

¿Qué es Smartick? Smartick es un método de aprendizaje de las matemáticas que se realiza online y que está destinado a estudiantes de edades comprendidas entre los 4 y los 14 años. Los creadores del método Smartick son los emprendedores españoles Javier Arroyo y Daniel González de Vega. Tras más de tres años de andadura, han pasado por este portal de aprendizaje online de las matemáticas más de 10.000 estudiantes procedentes de más de 30 países. En la actualidad, Smartick cuenta con un equipo de 25 profesiones de diferentes ámbitos como matemáticos, ingenieros, informáticos y psicopedagogos que ha hecho posible un crecimiento continuado aún en época de recesión económica. 
De entre las múltiples ventajas que ofrece Smartick para el aprendizaje online de las matemáticas destacaría los siguientes aspectos: 
La base del aprendizaje de las matemáticas con el método Smartick se fundamenta en sesiones diarias de 15 minutos de duración. 
La duración del método permite la mejora en la atención y en la concentración del proceso de enseñanza-aprendizaje. 
La plataforma online Smartick permite a los alumnos evaluar su nivel de competencia matemática para optimizar al máximo su aprendizaje. 
Se fomenta la autonomía del estudiante, pero con la garantía de que siempre tiene un tutor individual para ayudar y supervisar la evolución del aprendizaje de las matemáticas.
El Método Smartick se basa en la educación en línea y defiende el uso de las Nuevas Tecnologías como herramienta para la mejora de la competencia matemática. Esto hace que sólo se necesite de una conexión a internet y un ordenador o tablet para iniciarse en el método.
El lugar y la hora dejan de ser un obstáculo para el aprendizaje de las matemáticas, ya que el método Smartick no precisa de un espacio físico concreto y cuenta con la libertad horaria en la que el estudiante y la familia planifican los 15 minutos de estudio diario. 
Las valoraciones del Método Smartick por parte de sus creadores. Detrás de cualquier proyecto siempre hay personas que con su talante emprendedor hacen posible plataformas como la de Smartick. Al respecto, quiero citar dos reflexiones muy interesantes de sus creadores. Por una parte Javier Arroyo defiende que “estamos plenamente comprometidos con el proceso de internacionalización, ya que más del 80% del tráfico nuevo que entra en la web proviene de fuera de España“. Por su parte, Daniel González de Vega comenta que “la innovación científica, educativa y tecnológica es parte fundamental de nuestro ADN y del día a día del equipo. En relación con este proyecto que ha recibido el respaldo de la Comisión, en breve, anunciaremos nuevos desarrollos que abren el producto a nuevos campos y mejoran aún más el valor de Smartick.es“.